Hacemos los planes de negocio y los presupuestos de nuestras empresas. Los realizamos con todo detalle para poder seguir las desviaciones presupuestarias por semanas o meses. Planificamos las acciones e inversiones más importantes para los siguientes tres o, incluso, cinco ejercicios. Pero nunca nos planteamos ¿cómo será el mercado de L&T en 15 años? ¿Qué cambios tendremos que dar en nuestras empresas para que sean competitivas en el 2025? Resulta difícil acertar a un año vista e imposible a cinco. Concentramos nuestro esfuerzo en sobrevivir en las actuales circunstancias de recesión y dura competencia. No nos queda tiempo para pensar que exigirá el mercado en el largo plazo a las empresas que operan a lo largo de la cadena de suministro.
Sin embargo, los “gurús del sector” coinciden en que la logística será uno de los factores clave y diferenciador para las empresas del futuro. Consideran que las tendencias que producirán mayor impacto son: la globalización o comercio de todos con todos, envejecimiento acelerado de la población, aumento de la población mundial (un 50% para el 2025), preocupación por conservar el medio ambiente, concienciación en ayudar a los países más débiles, cambios tecnológicos y de costumbres, información masiva y en tiempo real generándose de forma automática al cambio en la demanda, crecimiento de fuentes energéticas alternativas al petróleo y la escasez de productos (agua y alimentos).
Estas tendencias harán que en el año 2025 tengamos una foto de nuestras compañías, en concreto de operadores logísticos (3PL y 4PL) y de transporte, que se parecerá a la siguiente:
-vehículos ligeros utilizando energía eléctrica. Los pesados podrían ser híbridos, combinando esta energía con combustibles no contaminantes
-información continua en tiempo real de la mercancía unitaria desde su fabricación hasta el punto de consumo con todos los detalles imaginables
-centralización del stock a nivel mundial con eliminación de almacenes periféricos (por países)
-personalización del producto en función de los deseos e impulso de los consumidores
-plazos de tránsito corto y velocidad de reacción alta a lo largo de la cadena de suministro frente a los cambios y gustos exigidos por los consumidores
-integración de información y servicio en un mismo paquete que controle los tiempos, calidad, características de producto, etc. con visibilidad en tiempo real por parte del fabricante, cliente, operador y consumidor final
-errores producidos a lo largo de la cadena que se acercarán prácticamente a cero (niveles seis sigma) existiendo apenas pérdidas y robos, controlando los tiempos y la información en niveles difíciles de imaginar
-logística inversa en pleno apogeo con aprovechamiento y reciclaje de devoluciones y de embalajes. Especialistas en esta actividad: LP3 y LP4
-cadena de suministro compartimentada por áreas de actividad, tipo de servicio y producto manipulado siendo atendidas por diferentes operadores súper especialistas
-nuevas formas de pagos contra reembolso
-fabricación a medida que la demanda lo requiera con personalización del producto acorde con los deseos y gustos del cliente final
-última parte del operador final de la cadena de suministro con alto valor añadido al tener que adaptar el producto a los requerimientos del consumidor.
Los efectos producidos llevarán a acelerar la actual tendencia en desplazar al operador la parte final de la cadena de producción y de personalización del producto a gusto del consumidor. Se exigirá rapidez de respuesta, seguridad y flexibilidad de adaptación. La conectividad entre organizaciones del fabricante, operador 3PL-4PL, y consumidor final permitirá detectar los requerimientos de este en tiempo real adaptándolos de forma rápida al acabado final del producto. La rapidez de respuesta en la adaptación y la seguridad de la cadena de suministro serán factores claves de los operadores 3PL-4PL ganadores en el 2025.
Los grandes grupos integradores seguirán ampliando su cobertura a todas las zonas geográficas de la tierra y África se habrá convertido en una zona de grandes expectativas de crecimiento. Seguirán creciendo mediante adquisiciones selectivas que les produzcan claras sinergias y mayor aproximación a sus clientes. Estarán muy atentos a las oportunidades de compra que se vayan presentando. La solidaridad internaciones permitirá que las zonas pobres puedan disponer de recursos prestados por los países poderosos. Por supuesto que existirá el nicho de los especialistas –que bajo la perspectiva actual se denominarían súper especialistas- viniendo a ocupar una parte concreta de la cadena de suministro siendo eficientes, rápidos y flexibles compitiendo con los grandes grupos gracias a su velocidad de adaptación de su estructura a los continuos cambios.
Las reflexiones arriba realizadas sobre las empresas en el 2025 no son más que unas pinceladas de elucubraciones. Es probable que nos equivoquemos pero, afortunadamente, cuando llegue esa época muchos estaremos jubilados y nadie nos podrá recriminar por lo expuesto.